Diario de ruta: Día 2

Comenzamos el día en Victorville, California, después de un corto briefing, reportamos combustible, y por fin hoy rodaremos mas tranquilos por la 66, carreteras con menos tráfico, menos stress, y ya con la emoción de estar realmente en la Ruta 66.

Nuestra primera parada, en el mismo pueblo, nos hacemos unas fotos en el fantástico mural que tiene el museo del pueblo, ideal como recuerdo de nuestra entrada en la 66.

El calor que esta zona tiene en esta época del año, simplemente no está, hay una temperatura anormalmente baja, lo que hace que llevemos el día de ruta mucho mas cómodos, por supuesto, hace calor, pero no es el calor salvaje típico de esta zona.

Llegamos a Bottle Tree Farm, el museo de Elmer, y nos recibe tan amable como siempre, nos comenta que lleva unos días de mucho ajetreo, muchos visitantes, y varias grabaciones de documentales.

Vamos a ver la estación de Barstow, justo antes, cruzamos este precioso puente de hierro, y la estación, parece que nos transporta en el tiempo.

Aún es temprano, hoy vamos muy bien de tiempo, así que al llegar al conocido Diner Peggy Sue´s, hacemos un desayuno-comida, el sitio es ideal para comer, y si lo dejamos para mas tarde, tendremos que comer cualquier cosa por el camino, así que decidimos tomar algo ligero, que nos sacie y nos haga aguantar hasta nuestro destino.

Esta foto es imprescindible, y el símbolo de California es nuestro preferido, cada estado pinta las señales horizontales de carretera de una manera diferente, así que aquí estamos imortalizados.

Al poco, llegamos al Bagdag Cafe, localización de la película con el mismo nombre, y en plena ruta 66, y catalogado como "66 Roadside Attraction"

Un grupo de turistas francesas se han subido en nuestras motos (Pidieron permiso), nuestras motos llaman la atención, y son perfectas para unas fotos.

Seguimos con calor, ahora toca coger la autopista hasta Las Vegas, única carretera para llegar hasta allí, el calor sigue dando tregua, y hacemos los 200 km que quedan hasta destino muy bien, y conseguimos llegar a Las Vegas a una hora muy razonable.

La llegada al Las Vegas siempre es incordiosa, mucho tráfico, pero cruzar el Strip con las motos lo compensa un poco, es especial.

Y ya estamos en Las Vegas, así que lo que pasa aquí se queda así y no os lo vamos a contar...